martes, 9 de marzo de 2010

El Beso del Zarpe

Perderse en un beso ya no es importante. Este tiempo no es para preguntarse por el mañana. Nos queda tan poca noche antes de que caiga el Sol iluminando las esquinas de la duda. Así que mentiremos. Diremos que no es solo de esta noche. Que a lo mejor es para siempre y esta paz y este descubrimiento de carnes será perpetuo. Que el aguacero que tamborilea inquieto el tejado será paciente con nuestros cuerpos secos y nos dará más segundos, horas o minutos en esta habitación. Y que si tal vez cuando cerremos esta puerta y devolvamos las llaves, algún jirón de piel se nos enrede en las ganas y alguna vez-quizás-a lo mejor tomaremos los mismos asientos en aquel bar y frente a frente le devolveremos a la memoria dactilar los recuerdos de esta noche.

3 comentarios:

Ameyal dijo...

Y si no, siempre quedará la memoria... en la piel, en el olfato, en el gusto; más que dactilar, como memoria sensorial que vuelve de cuando en cuando con el golpeteo de la lluvia.

Me gusta que estés escribiendo así de nuevo.

Pao dijo...

Me gusta esta frase ..."esta paz y este descubrimiento de carnes será perpetuo".... Es el deseo de que así sea.. aunque ese perpetuo sea solo el recuerdo....
Excelente!!!

Anónimo dijo...

…jajaja, hay algunos que por misericordia, deben ser olvidados… jajaja